La globalización ha muerto. ¡Vivan los sistemas locales de innovación!
Efectivamente, la localización superará a la globalización en la estrategia competitiva internacional. Fue un espejismo: ni el mundo es plano (como afirmaba Thomas Friedman en su famoso best-seller “The World is Flat”), ni la innovación abierta es lineal: su fortaleza decrece con la distancia. Por el contrario, el mundo económico se convierte en una red internacional irregular, con grandes protuberancias (nodos). La clave es estar en una de esas protuberancias: concentraciones de tecnología, talento y tolerancia (en palabras de Richard Florida, autor de “The Raise of Creative Class”). En esos nodos se concentrará también el capital inversor. Convertirse o no en uno de esos nodos determinará el destino de un país.
Las cadenas de valor, que parecían desintegrarse y atomizarse por toda la geografía mundial (diseñar en Italia, investigar en USA, producir en China, distribuir en Sudamérica…) se están reintegrando y reconcentrando aceleradamente. El mundo se equilibra económicamente, como un sistema de vasos comunicantes. El coste de la mano de obra y de las materias primas se incrementa en los países tradicionalmente manufactureros. El transporte se encarece (no olvidemos que, un día u otro, se acabará el petróleo). Las clases medias de los países emergentes presionan al alza. Y, en la economía de la innovación, no es eficiente investigar en un lugar del mundo e industrializar en otro: centros de I+D y fábricas donde realizar el ramp-up y producir han de estar próximas. El conocimiento tácito no se transmite en la distancia. Y, para la realización de proyectos complejos (como grandes proyectos de I+D y transferencia tecnológica), se requieren relaciones de confianza que sólo son realmente eficientes cuando se realizan cara a cara, en la proximidad, y con interlocutores de cultura, valores, visiones e idiomas similares.
Esos nodos del mundo no-plano, sistemas de innovación locales, serán nodos impregnados. Evolucionamos hacia una economía impregnada: industria empapada de conocimiento. Producción e investigación unidas, concentradas, interrelacionadas. La industria sin conocimiento no será competitiva, y el conocimiento sin industria no será eficiente.
McKinsey ha publicado recientemente su estudio sobre tecnologías disruptivas que impactarán en la economía internacional. Según dicho informe, nuevas tecnologías como la robótica avanzada tendrán impactos estimados en la productividad global de 6,3 trillones de dólares. Los servicios en el cloud, el internet de las cosas (sensorización y conectividad de todos los instrumentos de uso cotidiano), impulsada por nuevas generaciones de sensores nanotecnológicos cambiarán la forma de entender la producción y la distribución de servicios. Para entender la nueva ola de ruptura que surgirá tras la crisis, cabe sólo pensar en la emergencia de la impresión 3-D. Si el sector de la impresión 2-D (sector editorial) sufrió un cambio radical en cadena de valor, estrategia de operaciones y modelo de negocio con la irrupción de las TIC, lo mismo está a punto de pasar en el conjunto de actividades manufactureras. Las grandes rotativas se vieron substituídas por ágiles impresoras digitales ditribuídas. Nuevos entrantes (diseñadores gráficos) capturaron parte del valor de la impresión digital. La cadena de valor desapareció: de hecho, la distribución física (átomos) se vio substituida por distribución virtual (bits). El coste de un cambio de serie en una edición física significaba cambio de cilindros rotatorios en plantas intensivas en activos (horas de paro-máquina de tecnología electromecánica), mientras el cambio de serie digital significaba un simple click en el mouse del PC.
Todo ello va a pasar en el mundo de la manufactura, dentro de muy poco: desaparecerán los stocks, las distancias y las ventajas comparativas entre países. Fabricar una pieza sofisticada requerirá un depósito de polvo, un plano digitalizado y una impresora 3-D. Su coste será exactamente igual aquí que en China. No será necesario disponer de recambios: las piezas se fabricarán en el punto final en base a un archivo digital, instantáneamente. ¿Se imaginan la revolución que eso significa?
El mundo será de los nodos empapados de talento, de aquéllos que desarrollen, industrialicen, fabriquen y exporten productos complejos. Que diseñen las piezas y los bienes de equipo. De aquéllos que sean superiores en técnicas avanzadas de manufactura, que integren el rapid manufacturing, los nuevos materiales, la inteligencia electrónica y la nanotecnología, entre otras cosas. Nodos de talento, tecnología, tolerancia (calidad de vida) y capital inversor.
Se están formando esas concentraciones empapadas de talento que diseñarán, producirán y distribuirán productos líderes por todo el mundo. Atraerán capital y generarán crecimiento económico y bienestar social. El vector transversal: el conjunto de conocimientos y tecnologías habilitadoras de una industria sofisiticada, y la generación de esa industria. Pasen y vean la revolución… El mundo será de aquéllos que reconcentren más rápidamente sus cadenas de valor y las empapen de conocimiento… ¿Cuándo despertaremos?
Según el monje budista Thich Nhat Hank "Necesitamos una especie de despertar colectivo. Hay entre nosotros hombres y mujeres que están despiertos, pero no basta, la mayoría de la gente todavía duerme ". Esta reflexión debería ser suficientemente motivadora para despertar a una sociedad que aún no ha tomado conciencia, que es necesario, imprescindible, buscar un sistema mejor que el actual, en beneficio propio y de las próximas generaciones. Por todo ello estimamos que para afrontar de forma proactiva la actual crisis sistémica, hay que apostar por una transición histórica, por un nuevo modelo de sociedad, qué creación requiere grandes dosis de creatividad y un replanteamiento radical de sus valores más significativos.
Este replanteamiento podría empezar por definir el progreso, como la más peligrosa de todas las fuerzas. La que hace que lo que tenga que ser, sea, teniendo en cuenta que para ser más, hay antes que nada, saber más, sabiendo sobre todo, que su sustancia es la libertad. Cuando lo que es y lo que podría ser, no se parecen en nada, se produce un conflicto. En estos momentos, la actual crisis económica y social, está poniendo en evidencia la existencia de un conflicto. El actual sistema capitalista está impidiendo que lo que tendría que ser, pueda serlo y por eso no sirve, hay que cambiarlo.
Todos los sistemas económicos han tenido una duración temporal, haciendo lo que saben hacer. Una explicación clara podría ser comparándolos con un animal, por ejemplo un perro, que hace lo que sabe hacer: ladrar y vivir unos 15 años. Durante su vida el sistema capitalista ha hecho las mercancías necesarias para vivir y ha creado riqueza material. Cuando se encuentra en su etapa final, es incapaz de dar trabajo a todos y cada vez hace que aumente más la diferencia entre pobres y ricos.
En estos momentos, necesitamos un sistema nuevo centrado en las personas y no en el dinero y eso no le podemos pedir al sistema capitalista. Pretender que un perro cante como un pájaro, más que utópico, es totalmente imposible. Las personas que piden reformas al sistema capitalista, o bien son: utópicas, demagógicas, ingenuas, ignorantes o vividores del sistema. Demasiadas veces encontramos en muchos medios de comunicaciones, planteamientos que creen lo que no es posible: reformar un sistema capitalista obsoleto, que prioriza el tener en lugar del ser.
Necesitamos despertar de un sueño, que nos ha hecho creer que al ídolo del dinero, se le puede sacrificar todo lo que humanamente puede pueda tener sentido en la vida, para lograr el éxito personal económico, al precio que sea. El falso ídolo del dinero es la medida de todas las cosas y fuera de él nada existe. No obstante, un vez despiertos, también debemos ser capaces de ver, que las 7.000 millones de personas que conforman la humanidad, todas ellas diferentes, son necesarias para completar el rompecabezas de una humanidad dirigida por la fuerza del progreso. La recuperación más beneficiosa de esta capacidad de ver, sería la de las personas con una mente bien ordenada. Hoy en día, más que nunca, necesitamos que estas personas se despierten y quieran ver la realidad que nos rodea para poder transformar, mediante la razón organizada y no la indignación.
La autosuficiencia territorial trata de producir localmente, los productos necesarios para la vida diaria, utilizando las tecnologías más avanzadas, asequibles en un mundo globalizado que se comunica y relaciona por Internet. Sólo es posible en una sociedad organizada en redes, formadas por eco sistema culturales, que actúan como nodos que intercambian entre ellos, sus productos sobrantes con los que les faltan.
Totalmente de acuerdo Xavier. En el '99 colaboré a deslocalizar impresoras de gran formato, de St Cugat a Singapore. Solo la fabricación, no el diseño. Comprendía que los números mandaban (las empresas se deben a sus inversores y tienen que ganar dinero) pero me preguntaba hasta cuando los empleados asiáticos cobrarían tan poco, y los costes de transporte serían tan bajos (el producto mide como un piano eléctrico y pesa más de 20 kg). Por esto, los últimos mensajes lanzados desde la Unión Europea y sus políticas de reindustrialización me llenan de esperanza. Las fábricas del s.XXI serán bastante distintas de lo que conocíamos hasta ahora y, por supuesto nada tienen que ver con la película "Tiempos Modernos" de Charles Chaplin. Serán tecnificadas, monitorizadas (grandísima integración de IT en todos los ámbitos), más silenciosas y seguras, no contaminantes, …necesitarán de personal cualificado – necesitamos sistemas de enseñanza dual y buenos programas FP- y fabricarán productos de calidad con producciones flexibles y muchas veces con alta personalización.
Estoy convencida que cumplimos dos factores: capacidad (know how, técnico y de gestión) y disponibilidad de mano de obra, más que esto, personal disponible que necesita una oportunidad (pienso en toda la gente joven que busca un primer empleo y también en los desempleados de mediana edad con experiencias valiosísimas).
Ahora sólo nos falta: -Convencernos a nosotros mismos que podemos volver a montar un sector tan castigado en las últimas décadas. ¿Quién se atreverá? Necesitaremos emprendedores con agallas: un centro productivo conlleva un riesgo considerable. – Desmitificar la connotación peyorativa de las fábricas. Convencer a la socidad que trabajar en una fábrica significa estar en un entorno técnico (industrial), que puede ser una oportunidad y un reto laboral, y que se pueden encontrar ambientes de trabajo muy agradables. En Alemania he visto fábricas que reciben visitas de colegios…hasta la guardería. De esta manera, los niños conocen perfectamente el ambiente en el cual quizá un día trabajarán. Sé que con el paro galopante que tenrmos puede parecer una contradicción lo que apunto aquí, pero es que hay gente que prefiere un trabajo menos cualificado antes que la fábrica (¡!) – Que fluya el crédito de verdad. Porque si algún industrial tiene producto y posibilidad de instalarse pero no puede contar con un mínimo soporte financiero para llevar su proyecto adelante, quedará todo en palabras vacías. De verdad espero que no. Europa se reindustrializará, estoy convencida. Me gustaría creer que el sur de Europa también.Durante bastantes años España ers de los países más productores de Europa. Sería una lástima que no pudiera reaprobechar esta potencia productora – poniéndola al día, claro está – solamente por falta de crédito.
Habrá que luchar por la reindustrialización y espero que ésta sea una realidad en un futuro no muy lejano.
Estoy construyendo un proyecto -de call center virtual- que parte del concepto "glocal" en su mejor acepción. No necesito gran cosa a nivel de inversión, porque ya la pensé low cost, pero es tan birriosa y patética la situación económica que padecemos, que tienes que dejar el proyecto standby, por no poder destinar unos cuantos miles de euros . Mi potencial competencia, ya me está adelantando por la derecha y por la izquierda, es bien seguro que si me siento en mi puerta a esperar, no veré pasar el cadaver de mi enemigo, así que -inasequible al desaliento- sigo buscando mi queso, "per aspera ad astra", y como yo, multitud.
En Copenhague se ha puesto en funcionamiento Gefion, un superordenador de inteligencia artificial (IA) de última generación, nombrado en honor a la diosa de la fertilidad de la mitología nórdica.…
Daron Acemoglu y James Robinson, recientes premios Nobel de economía, escribieron el bestseller “¿Por qué fracasan los países?”, en el que sostienen que el éxito o fracaso de las naciones…
Las organizaciones se adaptan a su entorno. En la era industrial de producción en masa, las empresas se caracterizaron por el control vertical, la especialización del trabajo y la estandardización…
DIFERENTES FORMAS DE ENTENDER LA DESLOCALIZACIÓN
Documento sobre la autosuficiencia territorial:
http://www.euroseniorpremia.net/arxius/autosuficienciaesp.pdf
Documento sobre una transición histórica : http://www.euroseniorpremia.net/esquemes/transiciohistoricaesp.pdf)
Según el monje budista Thich Nhat Hank "Necesitamos una especie de despertar colectivo. Hay entre nosotros hombres y mujeres que están despiertos, pero no basta, la mayoría de la gente todavía duerme ". Esta reflexión debería ser suficientemente motivadora para despertar a una sociedad que aún no ha tomado conciencia, que es necesario, imprescindible, buscar un sistema mejor que el actual, en beneficio propio y de las próximas generaciones. Por todo ello estimamos que para afrontar de forma proactiva la actual crisis sistémica, hay que apostar por una transición histórica, por un nuevo modelo de sociedad, qué creación requiere grandes dosis de creatividad y un replanteamiento radical de sus valores más significativos.
Este replanteamiento podría empezar por definir el progreso, como la más peligrosa de todas las fuerzas. La que hace que lo que tenga que ser, sea, teniendo en cuenta que para ser más, hay antes que nada, saber más, sabiendo sobre todo, que su sustancia es la libertad. Cuando lo que es y lo que podría ser, no se parecen en nada, se produce un conflicto. En estos momentos, la actual crisis económica y social, está poniendo en evidencia la existencia de un conflicto. El actual sistema capitalista está impidiendo que lo que tendría que ser, pueda serlo y por eso no sirve, hay que cambiarlo.
Todos los sistemas económicos han tenido una duración temporal, haciendo lo que saben hacer. Una explicación clara podría ser comparándolos con un animal, por ejemplo un perro, que hace lo que sabe hacer: ladrar y vivir unos 15 años. Durante su vida el sistema capitalista ha hecho las mercancías necesarias para vivir y ha creado riqueza material. Cuando se encuentra en su etapa final, es incapaz de dar trabajo a todos y cada vez hace que aumente más la diferencia entre pobres y ricos.
En estos momentos, necesitamos un sistema nuevo centrado en las personas y no en el dinero y eso no le podemos pedir al sistema capitalista. Pretender que un perro cante como un pájaro, más que utópico, es totalmente imposible. Las personas que piden reformas al sistema capitalista, o bien son: utópicas, demagógicas, ingenuas, ignorantes o vividores del sistema. Demasiadas veces encontramos en muchos medios de comunicaciones, planteamientos que creen lo que no es posible: reformar un sistema capitalista obsoleto, que prioriza el tener en lugar del ser.
Necesitamos despertar de un sueño, que nos ha hecho creer que al ídolo del dinero, se le puede sacrificar todo lo que humanamente puede pueda tener sentido en la vida, para lograr el éxito personal económico, al precio que sea. El falso ídolo del dinero es la medida de todas las cosas y fuera de él nada existe. No obstante, un vez despiertos, también debemos ser capaces de ver, que las 7.000 millones de personas que conforman la humanidad, todas ellas diferentes, son necesarias para completar el rompecabezas de una humanidad dirigida por la fuerza del progreso. La recuperación más beneficiosa de esta capacidad de ver, sería la de las personas con una mente bien ordenada. Hoy en día, más que nunca, necesitamos que estas personas se despierten y quieran ver la realidad que nos rodea para poder transformar, mediante la razón organizada y no la indignación.
La autosuficiencia territorial trata de producir localmente, los productos necesarios para la vida diaria, utilizando las tecnologías más avanzadas, asequibles en un mundo globalizado que se comunica y relaciona por Internet. Sólo es posible en una sociedad organizada en redes, formadas por eco sistema culturales, que actúan como nodos que intercambian entre ellos, sus productos sobrantes con los que les faltan.
Josep Aracil
Presidente de Eurosenior
Totalmente de acuerdo Xavier.
En el '99 colaboré a deslocalizar impresoras de gran formato, de St Cugat a Singapore. Solo la fabricación, no el diseño.
Comprendía que los números mandaban (las empresas se deben a sus inversores y tienen que ganar dinero) pero me preguntaba hasta cuando los empleados asiáticos cobrarían tan poco, y los costes de transporte serían tan bajos (el producto mide como un piano eléctrico y pesa más de 20 kg).
Por esto, los últimos mensajes lanzados desde la Unión Europea y sus políticas de reindustrialización me llenan de esperanza.
Las fábricas del s.XXI serán bastante distintas de lo que conocíamos hasta ahora y, por supuesto nada tienen que ver con la película "Tiempos Modernos" de Charles Chaplin. Serán tecnificadas, monitorizadas (grandísima integración de IT en todos los ámbitos), más silenciosas y seguras, no contaminantes, …necesitarán de personal cualificado – necesitamos sistemas de enseñanza dual y buenos programas FP- y fabricarán productos de calidad con producciones flexibles y muchas veces con alta personalización.
Estoy convencida que cumplimos dos factores: capacidad (know how, técnico y de gestión) y disponibilidad de mano de obra, más que esto, personal disponible que necesita una oportunidad (pienso en toda la gente joven que busca un primer empleo y también en los desempleados de mediana edad con experiencias valiosísimas).
Ahora sólo nos falta:
-Convencernos a nosotros mismos que podemos volver a montar un sector tan castigado en las últimas décadas. ¿Quién se atreverá? Necesitaremos emprendedores con agallas: un centro productivo conlleva un riesgo considerable.
– Desmitificar la connotación peyorativa de las fábricas. Convencer a la socidad que trabajar en una fábrica significa estar en un entorno técnico (industrial), que puede ser una oportunidad y un reto laboral, y que se pueden encontrar ambientes de trabajo muy agradables. En Alemania he visto fábricas que reciben visitas de colegios…hasta la guardería. De esta manera, los niños conocen perfectamente el ambiente en el cual quizá un día trabajarán. Sé que con el paro galopante que tenrmos puede parecer una contradicción lo que apunto aquí, pero es que hay gente que prefiere un trabajo menos cualificado antes que la fábrica (¡!)
– Que fluya el crédito de verdad. Porque si algún industrial tiene producto y posibilidad de instalarse pero no puede contar con un mínimo soporte financiero para llevar su proyecto adelante, quedará todo en palabras vacías. De verdad espero que no. Europa se reindustrializará, estoy convencida. Me gustaría creer que el sur de Europa también.Durante bastantes años España ers de los países más productores de Europa. Sería una lástima que no pudiera reaprobechar esta potencia productora – poniéndola al día, claro está – solamente por falta de crédito.
Habrá que luchar por la reindustrialización y espero que ésta sea una realidad en un futuro no muy lejano.
Como decimos en catalán: "Tant de bo!"
Estoy construyendo un proyecto -de call center virtual- que parte del concepto "glocal" en su mejor acepción. No necesito gran cosa a nivel de inversión, porque ya la pensé low cost, pero es tan birriosa y patética la situación económica que padecemos, que tienes que dejar el proyecto standby, por no poder destinar unos cuantos miles de euros . Mi potencial competencia, ya me está adelantando por la derecha y por la izquierda, es bien seguro que si me siento en mi puerta a esperar, no veré pasar el cadaver de mi enemigo, así que -inasequible al desaliento- sigo buscando mi queso, "per aspera ad astra", y como yo, multitud.