La National Science Foundation ha publicado recientemente su cuadro de indicadores de ciencia y tecnología 2014, con los últimos datos disponibles. Vale la pena echar un vistazo para ver, en primer lugar, la importancia que el gobierno de USA da a vectores fundamentales de competitividad como la formación específica en ciencia y matemáticas, el seguimiento del número de empleados en ciencia e ingeniería, la investigación y el desarrollo, la industria e incluso (inaudito en otras latitudes), las actitudes públicas y la comprensión del fenómeno de la innovación entre la población. No en vano, entienden que el conjunto de esos indicadores anticipa su competitividad, bienestar, productividad y capacidad de creación de empleo a medio plazo. La buena salud de dichos indicadores es, sin duda, un objetivo estratégico.
Llama la atención la distribución global de la I+D mundial a nivel de continentes. Europa está siendo desbordada por USA y por Extremo Oriente.

USA y Alemania intentan no aflojar. Pero en Europa parece que sólo precisamente Alemania (y algunos países nórdicos, que no aparecen en el gráfico) compiten por el liderazgo tecnológico mundial, sabedores de que dicho liderazgo es la base de sus exportaciones. Francia y UK (por no hablar de otros países del Sur de Europa) languidecen embriagados por su gloria pasada. Ahora, el gigante dormido ya no es China. Se nos ha dormido Europa. ¿Despertaremos algún día?
Hola, Xavier.
¿Continuaremos con la idea de más inversión a I+D más competitivos? ¿Dónde queda la ‘i’? ¿Es posible deslocalización de I+D para una ‘i’ local? …
Mmmmmmmm…. Este post me ha hecho que pensar en este tema una vez más. Así que gracias por la provocación 😉
Un saludo.