Estadística europea de innovación 2023

Se ha publicado la nueva estadística regional de innovación europea,  que se realiza cada 2 años (Regional Innovation Scoreboard 2023: https://research-and-innovation.ec.europa.eu/statistics/performance-indicators/regional-innovation-scoreboard_en), y que nos ofrece un mapa actualizado de la innovación europea.

El informe nos trae buenas noticias. Algo se mueve: en España, las CCAA líderes dan un salto considerable en los ránkings de innovación europeos. En concreto:

• Catalunya sube 27 posiciones, del número 108 al número 81 (entre 240 regiones europeas)
• Euskadi escala 21 posiciones (de la 93 a la 72)
• Madrid asciende 20 posiciones (de la 100 a la 80)

El resto de las CCAA también ascienden, en general, aunque menos que las líderes: Navarra (+16 posiciones),  Comunidad Valenciana (+7), Aragón (+1), Rioja (+2), Galicia (+2), Castilla y León (+3), Cantabria (+8), Asturias (+5), Murcia (+6), Balears (+7), Andalucía (+5), Castilla-La Mancha (-2), Extremadura (-1), Canarias (+8), Melilla (+3) y Ceuta (=0)

Se percibe, pues, un efecto tractor de las zonas líderes en territorio español. De forma muy preliminar, se podría deber a la combinación de dos efectos: quizá los fondos europeos Next Generation empiecen a notarse (aunque muy tímidamente, dadas las inversiones masivas que deberían producirse), y quizá la nueva ola reindustrializadora y la nueva globalización esté estimulando, de forma muy incipiente, una nueva forma de competir más localizada y basada en I+D, tras la evidencia durante la pandemia de nuestra falta de autonomía estratégica en tecnología e industria. El indicador avanzado de COTEC, publicado recientemente, va también en esa línea positiva: prevé un incremento de la inversión en I+D en la economía española del 9%, la mayor tasa de crecimiento en los últimos 14 años. Aunque el PIB crece más rápidamente que la inversión en I+D, con lo que el indicador “rey” (inversión en I+D/PIB) se reduciría al 1,42%. Recordemos que debería situarse en el 3%. Aunque las noticias de cambio de tendencia son muy positivas, la economía española invierte en I+D la mitad de lo que sería óptimo y deseable.

En Catalunya, el fuerte despegue percibido es consistente con el también recientemente publicado informe de la Cambra de Comerç, que indica que el 65% del empleo creado entre 2019 y 2022 se da en sectores de alta tecnología. Es una evolución extremadamente positiva, reforzada con el ascenso de categoría de Catalunya de “moderate innovator” a “strong innovator” en el Regional Innovation Scoreboard de la UE, categoría en la que ya estuvo hasta 2012. El modelo de innovación, en Catalunya, muestra fortalezas especiales en publicaciones científicas, educación superior y digitalización. Así es, en general, en el conjunto de España, excepto en Euskadi, cuyo modelo es mucho más industrialista, con mayores puntuaciones en cooperación entre PYMEs e inversión privada en I+D.

Los ecosistemas más innovadores de Europa siguen siendo nórdicos y germánicos. Los clústeres tecnológicos de Estocolmo (Suecia), Helsinki (Finlandia), Oberbayern (Munich, Alemania), Hovedstaden (Dinamarca), Zurich (Suiza), Karlsrue (Alemania), Berlin o Ticino (Suecia) siguen impregnados en industria 4.0 e irradian innovación azul. Ese es el modelo europeo que deberíamos seguir.