Boston Consulting Group (BCG) acaba de publicar su nuevo informe The Most Innovative Companies 2019: The rise of AI, platforms and ecosystems. Las fuerzas que impulsan la innovación hoy parecen ser la Inteligencia Artificial (AI) los ecosistemas de innovación abierta y las plataformas digitales, con un denominador común: la creciente importancia de la ciencia y la tecnología en la competitividad y la innovación. Las empresas en el top ten, según BCG, son líderes en AI, y en el uso de ecosistemas y plataformas digitales. Esas empresas se han adaptado al nuevo medio digital. Google, que ha desbancado a Apple en el podio absoluto, después de 13 años de reinado, es una empresa “AI first”, que se está articulando alrededor de potentes algoritmos e ingentes inversiones en inteligencia de máquina, y que sabe utilizar ecosistemas externos (como podemos ver en su filial Waymo, líder en conducción autónoma). Amazon sigue patrones similares: la AI como eje de desarrollo estratégico, con segmentos de interés específico como reconocimiento de voz (Alexa), y extensión de los modelos de negocio de plataforma (Amazon Web Services). Microsoft hace lo propio, con foco en el mercado profesional y corporativo.
Cuatro de las empresas en el top ten ya ocupaban esas posiciones hace diez años: Google, Amazon, Microsoft e IBM. Empresas que han hecho de la reinvención constante su ADN vital. Google redefine continuamente su base algorítmica y su oferta de servicios. Amazon es maestra en experimentar nuevos formatos (ahora ya mixtos, físicos y digitales). Microsoft ha mutado de su control del estándar Wintel y la licencia de sistemas operativos a los servicios cloud, con la vista puesta en la AI. E IBM se ha reinventado en varias ocasiones: de mainframes a PCs, servicios cloud, AI (con su mítico Watson) y, finalmente, ecosistemas digitales.
Todas las empresas en posiciones de cabeza usan combinaciones de AI, ecosistemas y modelos de negocio de plataforma para ganar competitividad. Pero el esfuerzo en AI destaca, y se extiende hacia el resto de empresas que sobresalen en innovación: McDonalds utiliza algoritmos AI para decidir su oferta de menú, en función de condiciones externas como la hora, el día de la semana, el tráfico o el tiempo. Philips se apoya en AI para diseñar sus nuevas soluciones en el sector de salud. BASF hace lo propio para acelerar la búsqueda y síntesis de nuevos materiales óptimos para combatir el cambio climático. Del conjunto de empresas entrevistadas, el 90% están explorando áreas tecnológicas y modelos de negocio relacionados con la AI, y el 30% creen que esta tecnología será estratégica en los próximos años.
Hace años que sabemos que la innovación interna es una innovación débil. Pero la innovación con flujos externos (open innovation) ya no es suficiente: las empresas no sólo necesitan conocimiento externo. También precisan contextos externos de desarrollo. Por ello, en la muestra del BCG, el 75% de las empresas líderes han desarrollado sus incubadoras (o, más genéricamente, sus procesos de corporate entrepreneurship). El 81% trabaja con partenariados académicos o con centros de investigación, y el 83% se apoyan en alianzas con otras empresas que les ofrezcan capacidades complementarias. Más del 30% de las empresas identifican el desarrollo de plataformas digitales, la velocidad de absorción de tecnologías, o el análisis de datos como las áreas críticas de innovación en los próximos años.
La AI se extiende por toda la cadena de valor, y una de las decisiones críticas de futuro para cualquier compañía será dónde concentrar los esfuerzos en digitalización con inteligencia de máquina. BP utiliza AI para predicciones de nuevos yacimientos minerales. General Motors, en ingeniería de materiales (buscando menores pesos y mayores resistencias). Ping An, empresa de seguros china toma decisiones mediante algoritmos de AI que analizan voz y rostro. En farmacia, la AI permite seleccionar mejor las muestras de pacientes para pruebas clínicas. En banca, se usa automatizar la atención al cliente. Sorprendentemente, el 94% de los líderes en innovación utiliza AI incluso en sus procesos creativos. El 92%, en selección de partners con potencial innovador, decisiones de inversión, o detección de tendencias de mercado. Los líderes consiguen ya el 16% de sus ventas mediante productos o servicios generados gracias a la AI. Están convirtiendo sus compañías en “AI-centric”, y cada vez más, necesitan expertos que combinen el conocimiento de los negocios con las capacidades en AI.
La AI será ominipresente en los próximos años. La innovación se dota de potentes motores digitales con creciente base científica. Las plataformas y los ecosistemas se extienden como modelos de negocio. Esas son las reglas del juego. Estamos más que avisados. Y, pese a todo, cada día hablo con empresas convencidas de que a ellas todo esto no les va a afectar en absoluto.
En Chile y latinoamérica toda ocurrelo mismo: «cada día hablo con empresas convencidas de que a ellas todo esto no les va a afectar en absoluto»
Sumale que en Chile hay una concentración económica en 7 grupos o familias que ganan a manos.llenas y por ende tienen cero incentivos para innovar
La dificultad, sospecho, proviene de dos aspectos. El primero , el conservadurismo: «el negocio siempre ha funcionado así y no necesitamos cambiar». Este mismo fenómeno se vivió con la calidad (ISO), más tarde con la adopción de internet y, por último, con la innovación (el autor del blog podría darnos muchos ejemplos de esto último). El segundo aspecto es el desconocimiento y la incomprensión de lo que es la AI y, sobre todo, el «pero a nosotros, ¿de qué nos sirve eso?». Creo que se necesitan muchos más divulgadores y centros tecnológicos que incorporen la AI a sus procesos y herramientas de forma que la puedan integrar a las empresas de forma más suave.
A mi me tiene obsesionado una pregunta: hasta cuándo podrán las administraciones públicas resistirse al empuje de la AI en su modelo organizativo y de prestación de servicios públicos, que van desde las leyes de procedimiento administrativo hasta la concesión de subvenciones?
Cuándo llegarán los despidos masivos en las máquina burocráticas de las administraciones, de empleados que no aportan valor alguno a una cadena obsoleta de tramitaciones sin sentido?
Extraordinaria reflexión Xavier. Tu frase final, demoledora, es más que habitual, justo hace una semana en un jornada sobre innovación…
http://spotlightonaquaculture.blogspot.com/2019/04/sin-innovacion-no-hay-futuro-y-tambien.html
(…) Que lo que hacen ya está bien, que los cambios no van a ser tan drásticos y que no es necesario hacer nada porque el futuro inmediato es tan estable y previsible que no cambiará nada (…)